Fotografía realizada en septiembre en el Dolmen de Guadalperal. La sequía tiene pocas cosas buenas, una es ésta: joyas que permanecen en el fondo de los pantanos salen a la luz.
Fuimos y volvimos andando hasta el dolmen cargados con el equipo. La ida con un calor increible en plena ola de calor. Imagino que así se disfruta más el resultado.