Javier Rosa
Comencemos…
He tenido la oportunidad de probar la nueva D5 en el terreno perfecto para la que fue ingeniada y desarrollada. Este es el de largas horas de trabajo, ambientes intensos, temperaturas extremas y rodeada de más de 30.000 personas, durante el pasado Low Festival de Benidorm. El lugar era propicio para sacarle todo el jugo y puedo asegurar que así lo hice.
Vamos a comenzar hablando de su diseño. Nada novedoso, la verdad. Mejoran al tacto los 2 joysticks traseros y añaden -por primera vez- una maravillosa pantalla de 3,2” táctil. Prometo tenerla en consideración para futuras tomas de contacto, pero he de reconocer que un ambiente de sudor y polvo no hacen de esta característica algo ideal para su uso.
A parte de ello, en cuanto a ergonomía, peso y distribución de elementos en el block, se asemeja al 90% a la de sus predecesoras, la D4 y D4S.
Nikon vuelve a dejar fuera de su estructura una característica -que podría haber sido muy interesante- como es la capacidad de transmisión wifi. Una vez más, si necesitas lanzar tus fotos a tiempo real a tu equipo tienes 2 soluciones, o adquieres el nuevo WT-6 –con capacidad de rango algo mayor a su predecesor- o has de estar en buena forma para correr a descargar tus fotos. Confío que la sucesora será la encargada de conquistar este terreno.
También llegué a leer críticas sobre la falta de un sistema GPS integrado. ¿Quién quiere localización como elemento decisivo para la compra de una cámara de este tipo? Mejor te instalas Google Maps. ¡Aquí hemos venido a trabajar, soldado!
Parece que hasta ahora todo han sido aspectos negativos o débilmente notorios, ¿verdad? Pues a partir de aquí os voy a enumerar 5 maravillas (entre otras tantas), que esta bestia es capaz de conseguir:
Javier Rosa
1. No corre, ¡vuela!
¿Eres de los que aman fotografiar preciosos y bucólicos momentos, lejos de alardes técnicos y buscan el disparo plácido y sereno? Siento decirte que llevas años equivocado. Para ello, Nikon te ofrece soluciones como la D810, la 810A o su maravillosa DF, pero si lo que buscas es sentir la velocidad, la D5 es tu arma.
El nuevo destructor de Nikon te va a poner la piel de gallina con sus apabullantes 12 fps. Incluso llega a los 14 fps con espejo arriba. Con ella en las manos serás capaz de captar el momento preciso una y mil veces. Además de esto, su nuevo y flamante procesador EXPEED 5 aguanta sin pestañear todas las secuencias que queramos disparar a ráfaga. ¿Eres de CF? 2 ranuras. ¿Te atreves con el formato XQD?, pues otras 2 ranuras… ¡en 2 modelos a elegir, oiga!
Javier Rosa
2. Enfoca al milímetro.
En fotografía de directo, el enfoque se convierte en un aspecto más que determinante para no perder ni un segundo de lo que sucede sobre el escenario. En este sentido, la D5 arrasa con un sistema de 153 puntos al que no se le escapa ni un pelo. Probé varios sistemas de enfoque, pero he de reconocer que en modo ‘AF-C’ es imbatible y 100% eficaz. Otro de los aspectos sorpresa fue que enfoca con precisión suiza ante situaciones de luz mínima. Pongamos un ejemplo claro, ¿Tienes delante a ‘Los Planetas’ tocando entre una estampa de tinieblas y humos varios? Tranquilo, igual no es tu concierto, pero estoy seguro que sí es tu cámara.
Javier Rosa
3. Nítida y vívida como la vida misma.
Llamadme loco, sí, pero aseguro que supera a sus hermanas pequeñas en calidad de imagen y nitidez. Es cierto que fotografiar entre escenarios con cientos de focos, máquinas de humos diversos y elementos que no paran de proyectar sombras, hacen que esta característica se convierta en secundaria. Existe un antes y un después en cuanto a viveza de colores, contrastes y nitidez desde el momento que comencé a trabajar con la nueva D5, no tengo la menor duda.
Javier Rosa
4. Dura y duradera como el granito.
Días previos a la recepción de la D5 en mi domicilio pude leer en varias webs especializadas que la robustez de su cuerpo y la durabilidad de su batería eran motivos a tener en cuenta. Sobre esto, poco puedo decir. Estoy seguro que tras tres jornadas de trabajo a marchas forzadas la puedes pasar ‘por debajo del grifo’ y estará como nueva para un millón de batallas más.
En cuanto a su batería, esta vez, los pins de carga están situados en el mismo lugar que las de sus predecesoras. Este aspecto es de agradecer cuando posees una D4 o D4S como segundo cuerpo y no quieres llevar ambos cargadores. Oí que aguantaba hasta 3.000 disparos. ¡Ni caso! Estoy completamente seguro que tendrás que usar algo de réflex en tu dedo antes que cargar la batería de esta bestia. Brillante.
Javier Rosa
5. Calidad de imagen a gogó.
La medida es tan clara como decisiva: 20,8 Mp efectivos y unos maravillosos y más que suficientes 5.568 x 3.712 de tamaño. El resto es ya imaginable.
Concluyamos…
Tras pasar 3 largas jornadas exprimiendo sus características y de camino a casa me asaltaron varias cuestiones. ¿Realmente merece la pena soltar los 6.300€ que cuesta esta bestia? Pesa bastante, sí ¿tendrá hueco en un mercado creciente de sistemas sin espejo?, ¿Es realmente útil, sabiendo de las ya conocidas prestaciones que ofrece la D750? ¿Estoy leyendo esto y se me cae la baba pensando en tenerla entre mis manos?
Si todas y cada una de estas preguntas te provocan una mezcla de ansiedad y anhelo, estás en el paradigma de fotógrafo de conciertos con pretensiones y sueños. Ya, pero… qué necesidad tienes de adquirir una máquina que está al nivel de un Ferrari o de un precioso y veloz catamarán, ¿verdad?
La diferencia -y nunca lo olvidemos- es que la nueva D5 es una solvente y precisa herramienta de trabajo. La enorme similitud es que disfrutarás tanto o más que al volante del biplaza italiano.