Pues depende de qué objetivos hables, porque algunos no se diferencian sólo en el VR, también varían en cuanto a calidad óptica. Quizá solo por el VR no merezca la pena, pero el 18-55 sin VR es un pisapapeles, y el 70-300 VR, por ejemplo, es muy superior al que no tiene estabilizador.