Hace ya más de un mes que los amigos de Nikon contactaron conmigo para darme la oportunidad de probar la cámara que estaría destinada a ser la delicia de tod@s aquell@s que buscan un equipo ligero, versátil, funcional, a la última en cuanto a prestaciones se refiere y además con un diseño retro pero totalmente vanguardista…La nueva Nikon Z fc.
Una cámara que es alma gemela de la Nikon Z 50, con unas características técnicas similares a este modelo, pero con una estética recuperada de la más que conocida por todos los nostálgicos y amantes de las cámaras analógicas, la NIKON FM2.
Cuando tienes apego, estima y valoras todo lo relacionado con el pasado, sientes la sensación al sacar este equipo de su caja de tener un pequeño tesoro entre las manos, de haber encontrado esa caja dentro de ese baúl antiguo y empolvado que tu abuel@ guardaba en el desván como si fuese su bien más preciado.
En mi caso el modelo que Nikon me envió para las pruebas era el de diseño metálico, acompañado de la lente 16-50mm f/3.5-6.3, una lente solvente, válida para cualquier situación y que además puede ser sustituida por otros modelos de lente fabricados para esta cámara, por todas las lentes de la serie S, e incluso por las lentes de la serie FX acompañada del adaptador FTZ. Siempre teniendo en cuenta que la Nikon Z fc es una cámara APS-C y que tiene asociado un factor de multiplicación sobre el diámetro nativo de nuestras lentes.