Grandes ojos, pequeñas focales
Síguenos
web de usuarios de cámaras digitales Nikon, un espacio del grupo Finicon

Solo utilizamos cookies estrictamente necesarias en las que se incluyen las propias y las analíticas de google y facebook para fines únicamente analíticos, todas ellas se utilizan para el correcto funcionamiento de la web, facilitar la navegación ofreciendo un servicio mejor, más seguro y más rápido. No utilizamos cookies publicitarias. Puedes aceptar todas las cookies para seguir navegando. Consulta más información en Política de cookies.

Grandes ojos, pequeñas focales

Roger Eritja & Manel Soria
1Ojo 24mmpx315
Las ópticas ultraluminosas ofrecen prestaciones irremplazables desde dos puntos de vista. Permiten, desde la perspectiva técnica, tomar fotografías en condiciones de poca luz disponible; por otro lado, ofrecen también recursos estéticos únicos gracias a las cualidades del desenfoque de los fondos, derivado de su escasísima profundidad de campo. Los fotógrafos necesitados de estas prestaciones deberán pagarlas a precio elevado, porque son objetivos difíciles de producir.

Las lentes de gran diámetro necesarias por diseño incrementan ciertas aberraciones, entre las cuales son especialmente nocivas la aberración esférica y la coma sagital. Es cierto que se corrigen diafragmando, pero entonces queda en entredicho su misma naturaleza pues el interés de estas ópticas es su uso a plena apertura.

Dejando de lado el 55 f/1,2 producido a partir de 1967, el primer Nikkor ultraluminoso de propósito especial fue el AI Noct NIKKOR 58mm f/1.2, que se fabricó entre 1977 y 1998 y que aportaba la novedad de una lente asférica frontal para la corrección de aberraciones, elemento que debía producirse enteramente a mano. Esta óptica ha sido siempre muy apreciada por los astrofotógrafos, que precisan de su excelente control de la aberración de coma, muy perceptible en el modelo genérico AIS 50mm f/1,2.

Sobre el esquema del Noct-Nikkor, Nikon produjo entre 1994 y 2006 una versión angular, el AF 28mm f/1,4 D Aspherical, que igualaba sus virtudes a plena apertura, actualizándolo y añadiendo el autofoco.

Siendo ambos objetivos de consumo minoritario, su período de vida no fue tan largo ni prolífico como el de otras ópticas más generales. La producción manual del Noct 58 era tan laboriosa que se manufacturaron menos de 12.000 unidades en sus 21 años de vida. Por ello, su valoración en el mercado de ocasión es muy alta y actualmente los ejemplares en buen estado triplican fácilmente su precio nuevo de tarifa en el año 1993, que era en USA de 1.200 dólares de los de entonces. Parecido camino ha seguido el AFD 28mm f/1,4, que ha recibido un empuje adicional por el advenimiento digital ya que sobre la geometría del sensor DX, la focal de 28mm presenta cualidades para actuar como óptica “normal”.

Siguiendo con la tendencia de acortar focales, Nikon anunció el 9 de Febrero de 2010 la comercialización del Nikkor AF-S 24mm f/1,4G ED, un nuevo objetivo de alta luminosidad y ángulo de visión aún mayor. Diseñado con el reportaje en mente, también ofrece prestaciones muy interesantes para paisajistas y para quienes fotografíen de noche o en condiciones de poca luz; por el contrario, interesará menos a los retratistas clásicos, debido a su corta focal. Su círculo de imagen cubre los dos formatos actuales de sensor y el objetivo incluye las tecnologías más recientes de la marca, como el recubrimiento de nanocristales, motor ultrasónico, dos elementos de cristal de baja dispersión ED, más otros dos asféricos. Adicionalmente, el imprescindible diafragma de nueve laminillas proporciona lo necesario para rendir los desenfoques de forma agradable, esa compleja y subjetiva cualidad que los japoneses llaman bokeh. Gracias a todas estas tecnologías, Nikon promete imágenes de alto contraste minimizando al tiempo las aberraciones, y ello desde la plena apertura. Todo esto se refleja en un precio de tarifa cercano a los 2.150€, que parecería muy abultado de no ser por la experiencia del Noct-58, ¿recuerdan?, el que vale de ocasión mucho más de lo que costaba nuevo y en su caja.

Probamos por gentileza del grupo Finicon esta nueva óptica sobre una D3s. Nos apetecía utilizar un sensor FX porque permite un disfrute genuino de los objetivos granangulares y además, las sensibilidades elevadas que permite el sensor FX (y en especial la impresionante D3s) son las que mejor casan con la luminosidad del objetivo.

Este texto describe nuestras impresiones al respecto de esta nueva óptica, junto con algunas imágenes representativas que pudimos realizar durante el tiempo en que dispusimos del material. No pretendemos que constituya una prueba técnica en profundidad sino una simple toma de contacto desde el punto de vista del fotógrafo.
Todas las fotografías están realizadas en formato NEF y reveladas en Nikon Capture NX2, desactivando la corrección de aberraciones por software, así como la máscara de enfoque. Para los montajes y recortes se ha trabajado con versiones en formato TIFF. Las imágenes finales han sido pasadas a espacio sRGB para este web, reducidas de tamaño y grabadas como JPG en calidad 65.

Uso general


La presentación del objetivo así como sus acabados son impecables, como podía esperarse de una óptica de esta gama. Lleva la habitual junta retén de goma en su base para sellar la unión con la montura, y en la caja vienen su estuche de transporte así como su parasol específico. Su peso es respetable y sobre la D3s el conjunto alcanza 2,05 kg, que sin embargo se manejan muy bien gracias a la conocida ergonomía de la marca.

La amable colaboración de unos amigos nos permitió valorar en primer lugar los desenfoques, y la utilidad de este material para reportaje.
2Ojo24mm 315
Notemos que la imagen 1, que realizamos a plena apertura, se tuvo que disparar a 1/8000 de segundo a pesar de usar la sensibilidad base de la D3s. Quién nos iba a decir en tiempos del Velvia que en el futuro nos sobraría luz.

El recorte al 100% de esta imagen, que mostramos a continuación, permite evaluar el aspecto menos positivo de la luminosidad: la profundidad de campo a cortas distancias es de unos pocos milímetros.

Fíjense cómo están fuera de enfoque las patillas del sujeto y el logotipo en la varilla, a pesar de que tanto el borde del cristal de las gafas como la mejilla sí están en foco.

Aprovechemos para comentar que el enfoque a pesar de ser ultrasónico nos ha parecido algo lento. Tenemos la impresión de que no es más rápido que los enfoques meánicos de ópticas similares.
No conocemos el motivo de esta conducta (que se atribuye también al nuevo AF-S 50mm f/1,4) pero confirma algo que los usuarios del Noct 58 ya sabían: es muy complicado el enfoque de estos objetivos, aún con los mejores visores actuales de las cámaras FX y los modernos sistemas de autofoco. Al ser el enfoque manual muy comprometido, nos tememos que el autofoco va a ser imprescindible, lento o no.
3Ojo 24MM 650px

Una vez más la tecnología nos sorprende: quién nos iba a decir en los primeros tiempos del autofoco que en ciertos momentos del futuro clavaríamos muchas más imágenes con el AF que a mano, incluso en estudio.

La imagen que se muestra a continuación fue realizada en un contexto más dinámico y en un espacio muy reducido.
Obsérvense las cualidades del desenfoque obtenido sobre la acompañante, y en el recorte al 100% que también se incluye, la excelente nitidez obtenida a plena apertura aún sin máscara de enfoque. Este objetivo resulta ideal para planos medios de personas que se desee aislar de un fondo confuso.

Determinados impulsos creativos se verán colmados por un objetivo que -a pesar de ser angular- permite separar sujetos del fondo, resaltar puntos cercanos y emborronar aquello que no nos interese de manera sólo comparable a los movimientos ópticos que se realizan con objetivos descentrables y basculables.

Los lectores encontrarán en la imagen 5 un ejemplo ilustrativo realizado con un vehículo, en el cual enfocamos el faro y donde prácticamente no se ve el retrovisor.
4 Ojo 24mm650px
Desenfoque comparado

¿Cómo se compara esta calidad de los fondos con el que se obtiene con ópticas equivalentes en focal, pero de menor luminosidad? A fin de cuentas, por un precio seis veces inferior podemos conseguir un 24mm f/2,8 AFD, que tantos servicios ha prestado a los fotógrafos desde su puesta de largo en 1994.

Nada mejor que una comparación directa para hacernos una idea, que presentamos a continuación: la imagen superior fue obtenida con un 24mm f/2,8 y la inferior, con el nuevo f/1,4, ambos a su máxima apertura por supuesto.

Ya que para compararlos hubo que ajustar para ambos la distancia de enfoque en la mínima del f/2.8 (0,3m), téngase en cuenta que los usuarios que lo adquieran aún podrán forzar algo el nuevo modelo, ya que su distancia mínima de enfoque es más cercana (0,25m).
Obsérvense no sólo las diferencias en el fondo, sino también que el rendimiento en la reja del primer plano es de un tipo muy diferente.

En esta imagen se puede entrever un fenómeno para el cual no tenemos más que hipótesis: los ángulos de visión no coinciden exactamente, a pesar de su focal común de 24mm. Parece que el objetivo moderno tiene un ángulo ligeramente más cerrado, quizá por cambios de distancia focal efectiva al enfocar de cerca.
5Ojo 24MM 315PX
Fotografía con poca luz (imagen 6)
Las cualidades de este objetivo para fotografía astronómica y con baja luz son obvias y pueden consultarse en otros trabajos simultáneos (http://www.fotonatura.org/revista/articulos/483/).

Baste decir, por si alguien tenía dudas, que el potencial de este material es enorme: pudiendo utilizarse sensibilidades de 8000 a 12000 ISO combinadas con la plena apertura de f/1,4, se realizan fotografías de noche a mano alzada a 1/40 de segundo sin problemas.

La siguiente imagen de ejemplo se realizó a la manera tradicional, con trípode y a 8 segundos a ISO 200 ya que la luz provenía únicamente de la contaminación lumínica general.

Pero también se hubiera podido realizar a mano alzada en 1/8 de segundo, f/1,4 e ISO 12800, con la única diferencia -a condición de disponer de un buen pulso- del ruido digital que hubiese aparecido en la sensibilidad alta.

Aberraciones

Aunque los desconozca, los terrores del usuario que compra un objetivo de alta luminosidad tienen cuatro nombres. Estos enemigos son el coma sagital, el viñeteado, la aberración cromática lateral y la curvatura de campo.

El coma es lo que se intenta evitar mediante el uso de las lentes asféricas; implica que los puntos redondos y luminosos (por ejemplo estrellas o luces) no se vean redondos cuando están en los bordes de la imagen. Si en la imagen no hay fuentes de luz puntuales, el efecto de esta aberración será simplemente una pérdida de nitidez.

Hemos hecho fotos de prueba para ver cómo responde el Nikkor AF-S 24mm f/1,4G ED en relación a estos problemas, empezando por el viñeteado.
Este problema se detecta fácilmente en cualquier imagen tomada sobre un fondo uniforme, y parece en verdad este objetivo no está ni mucho menos exento de él a f/1,4, lo que ya habíamos detectado desde el inicio de la prueba incluso en fotografía de fondos heterogéneos. La imagen siguiente es simplemente el cielo.
6Ojo 24 MM 315px
Puede verse en ella cómo las esquinas están más oscuras, en una intensidad que a simple vista parece superior a un punto de exposición. El formato FX es tremendamente exigente para los angulares; sobre un sensor DX el fenómeno sería mucho menor.

Adicionalmente, parecería como si hubiese un ligero descentrado en nuestra unidad de prueba, puesto que el viñeteado en la esquina inferior derecha parece menos severo, y mayor en la superior derecha; aunque esto podría ser incidental.

Esta aberración está muy bien controlada a partir de f/2,0, y no nos debe preocupar en ningún caso, porque no es destructiva para las imágenes y además tiene una corrección muy sencilla en postproducción. Nikon Capture NX2 la compensa fácilmente a partir de un patrón teórico de cada objetivo concreto. Pensamos que en el futuro esta corrección estará incluída en el firmware de las cámaras, si no lo está ya; puede ser más sencillo redactar unas líneas de código, que invertir en costosos desarrollos ópticos.

La coma sagital, por el contrario, no tiene otra solución más que diafragmar, lo que le quita significado a la inversión en una óptica luminosa. Éste es el problema que marca la diferencia entre los modelos. La imagen siguiente es una toma urbana nocturna donde aparecen fuentes puntuales de luz. Hicimos la fotografía usando el nuevo AF-S 24mm f/1,4G ED a plena apertura, y también cerrando a f/2,8 para poderlo comparar a la misma apertura con el excelente zoom AF-S 14-24mm f/2,8G ED y con nuestro vetusto AF-D 24mm f/2,8. Para compararlas, seleccionamos las luces que se encuentran en el recorte que se muestra, situado en el margen exterior derecho de la imagen.

IM7 ojo 24MM px650
Puede verse en ella cómo las esquinas están más oscuras, en una intensidad que a simple vista parece superior a un punto de exposición. El formato FX es tremendamente exigente para los angulares; sobre un sensor DX el fenómeno sería mucho menor.

Adicionalmente, parecería como si hubiese un ligero descentrado en nuestra unidad de prueba, puesto que el viñeteado en la esquina inferior derecha parece menos severo, y mayor en la superior derecha; aunque esto podría ser incidental.

El escalado de precios -de izquierda a derecha- empieza en 2.150€, disminuye a los 1.600€ del 14-24 y acaba con sólo 350€ para el AFD 24mm f/2,8, en la imagen de la derecha. Ahí puede apreciarse claramente el motivo de su bajo coste, ya que no cuenta entre sus virtudes la de rendir adecuadamente pequeños puntos brillantes.

Además de coma sagital prominente, sufre de flare, manifestado en esos trazos diagonales tenues que irradian desde cada punto de luz.

Así pues, si hay fuentes de luz puntuales cerca de las esquinas y se examina la imagen al 100% veremos aberración de coma en el 24mm f/1,4 a plena apertura, lo que puede frenar muchos posibles compradores; pero este defecto está bien corregido ya a f/2,0 (no mostrado) y desaparece totalmente a f/2,8. Mientras, el excelente y siempre sorprendente zoom 14-24 a plena apertura (f/2,8), rinde este aspecto a mejor nivel que el 24mm f/1,4 a su plena apertura (f/1,4) aunque no a f/2,8.

No vamos a tratar de la curvatura de campo porque ese es un problema más preocupante en lentes destinadas a la reproducción de documentos y otros usos técnicos, teniendo menos repercusión al aire libre. Baste decir que el legendario Noct-Nikkor 58mm f/1,2 tiene reputación de sufrirla en proporciones considerables, así como aberración cromática desde plena apertura hasta f/2,8.

Analizamos en el 24mm f/1,4 la aberración cromática, que suele presentarse como franjeado de color complementario a ambos lados de discontinuidades de contraste situados en los bordes del fotograma, arruinando a veces la nitidez. Hicimos una prueba sencilla para detectar esto fotografiando un árbol a contraluz y utilizando las ramas cercanas al margen izquierdo.
8Ojo 24mm 650px
Mostramos en la siguiente y última imagen el recorte al 200% correspondiente, así como un ejemplo claro de este problema, realizado con otro sistema fotográfico. En este último (recorte de la derecha) puede verse muy bien cómo a cada lado de la rama del árbol hay una franja de color parásita, que es magenta en el izquierdo y verde en el derecho. Esto lo diferencia de fenómenos como el franjeado púrpura (purple fringing) que puede tener más que ver con dinámicas de desbordamiento del sensor con las altas luces. En el caso de nuestro objetivo (izquierda) los resultados son excelentes, puesto que el problema ha sido muy bien corregido en esta óptica, gracias a buen seguro al cristal de baja dispersión.


Resumen


¿Cómo definir este objetivo? Sin pensarlo mucho, nos vienen a la mente cuatro calificativos: excelente, caro, único, aún imperfecto.
Una óptica nos durará toda una vida y la excelencia se disfrutará para siempre. Por el contrario, el precio pagado suele dejar de acuciar la memoria al poco de disfrutar del material, y para los profesionales, su amortización puede ser rápida porque no hay muchas herramientas que logren la cualidad especial de las imágenes que proporciona este objetivo. Por otra parte, parece que este tipo de ópticas no funciona mal como inversión económica, a la vista de cómo mantienen su valor.
No hay mucho donde elegir dentro de la marca, a menos que acudamos a un 28mm f/1,4 AFD de segunda mano, ahora superado por este modelo de 24mm. Dados los períodos de renovación de las ópticas especializadas es de suponer que durante años no va a haber novedades que puedan mejorar los inconvenientes que aún presenta este objetivo, el cual sigue alejado de la perfección a plena apertura, aun superando cualquier material anterior.

Su precio es elevado, sus prestaciones son únicas y sus defectos no son inexistentes, pero su calidad general es extraordinaria. Este objetivo representa un excelente útil para fotógrafos de paisaje y nocturnos así como trabajos en estudio, pero sobre todo para los reporteros gráficos, fotógrafos de viajes y creativos que trabajan en el exterior.

A FAVOR
Construcción impecable
Nitidez y contraste excelentes ya desde plena apertura
Versatilidad, y posibilidades creativas únicas

EN CONTRA

Aberraciones visibles, aunque controladas, a plena apertura
Autofoco algo lento
Precio
Cámaras Mirrorless Z
Cámaras Nikon Z
Objetivos NIKKOR Z
Objetivos NIKKOR Z
Foto de la semana
Foto de la semana 2020
Guías técnicas
Guías técnicas
Comunidad Nikonistas
Síguenos
Quiero darme de baja
Lo más Nikon