Solo utilizamos cookies estrictamente necesarias en las que se incluyen las propias y las analíticas de google y facebook para fines únicamente analíticos, todas ellas se utilizan para el correcto funcionamiento de la web, facilitar la navegación ofreciendo un servicio mejor, más seguro y más rápido. No utilizamos cookies publicitarias. Puedes aceptar todas las cookies para seguir navegando. Consulta más información en Política de cookies.
9
Mar2015
1. Visión real:
A través del visor de la cámara ves lo que tienes delante, directamente. Esto te permite tener una mejor visión de lo que vas a fotografiar, sin ningún retardo debido a un visor electrónico.
2. Calidad de imagen:
Las particularidades de los sensores de las DSLR hacen que superen en calidad de imagen a lo que consigue una cámara compacta. Ni que decir tiene, que la diferencia es todavía mayor si la comparación la hacemos con un teléfono móvil o una tableta.
3. Variedad de ópticas:
Desde sencillos y económicos zooms, a objetivos especializados. Esta variedad de ópticas hace de tu cámara una herramienta que se adapta perfectamente a tu modo de fotografiar.
4. Control de la profundidad de campo:
No es nada complicado elegir qué zona de la fotografía quieres que tenga una gran nitidez y que zona deseas que aparezca desenfocada. De hecho, los diseños de los diafragmas de los objetivos hacen que puedas conseguir un bello bokeh en tus fotografías.
5. Enfoque:
El enfoque por detección de fase de las DSLR es rápido y preciso. Cuando enfocamos por el visor óptico vemos en tiempo real, sin retardos, algo crítico e importante. Esto hace a las DSLR las cámaras perfectas para fotografiar escenas de acción y para capturar el momento preciso.
6. Video no, cine:
Las D-SLR entregan una calidad de imagen en vídeo excepcional. Además el aspecto final nos recuerda mucho a lo que se consigue con las cámaras de cine y es que, la parte sensible de estas cámaras es del mismo tamaño que el de las D-SLR.
7. Manejo:
El manejo de estas cámaras es muy flexible, te deja elegir cómo usarlas; puede ser tan sencilla como cualquier compacta o puedes manejarla con un control absoluto, dando así rienda suelta a tu creatividad. Tu eliges.
8. Ergonomía:
Las D-SLR no son las cámaras más grandes, ni las más pequeñas. Ese tamaño medio que quizá pueda parecer grande, si las comparamos con otro tipo de cámaras hace que la ergonomía sea muy superior. El tamaño del cuerpo hace que la distribución de los controles sea óptima, cómoda y eficiente en su manejo. El agarre firme y seguro, un punto importante para conseguir unas buenas fotos.
9. Sensibilidad:
El rendimiento con luz insuficiente es algo que destaca en estas cámaras. Los altos niveles de sensibilidad con bajos niveles de ruido permite que puedas fotografiar en situaciones de luz escasa con una calidad excelente; una vez más, mostrando una gran diferencia con las compactas y los móviles.
10. Accesorios:
Hay todo un ecosistema alrededor de tu cámara; flashes, controladores remotos, todo tipo de adaptadores, filtros, objetivos… todo lo mejor para cualquier necesidad.
11. RAW de alta calidad:
Los archivos RAW generados por estas cámara sacan todo el partido a sus sensores superiores. Esto se refleja en una mayor calidad de imagen y unas posibilidades de mejora de la fotografía notables.
